Doce cuadros de Caravaggio se exhiben desde ayer en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) en una exposición que analiza la influencia del artista italiano en la pintura realista europea del siglo XVII.

Considerado como el iniciador de la pintura moderna, Michelangelo Merisi, llamado Caravaggio (1571-1610), tuvo una vida breve, salpicada de leyendas y episodios violentos, pero tan fecunda y significativa que marcó profundamente la historia del arte, destacó ayer el comisario de la muestra, José Milicua.

La exposición, que abre hoy sus puertas al público y podrá visitarse hasta el 15 de enero, presenta 81 obras de los grandes maestros del siglo XVII europeo y se pueden contemplar una de las primeras obras realizadas por Caravaggio, Muchacho mordido por un lagarto (1594), y la última, el Martirio de santa Ursula (1609).

Para el comisario, "Caravaggio desafió la tradición en busca de un camino personal: pintó la realidad de la forma más directa posible y utilizó la luz con los contrastes más violentos para exaltar esa realidad".