El Bribón, que ayer estaba patroneado por el rey Juan Carlos tuvo que retirarse en la primera manga de la jornada del Trofeo Baleária-Ibiza y Formentera al ser abordado por el Santa Ana, con el británico Stuart Robinson al mando, al paso de la boya al final del tercer tramo.

El Santa Ana alcanzó al Bribón en la mitad del costado izquierdo de su casco y le abrió una brecha de algo más de un metro. La proa del velero alicantino quedó destrozada, lo que obligó a ambas naves a abandonar la prueba. La maniobra del Santa Ana fue irregular y podría acarrear su descalificación.

Juan Carlos se mostró algo contrariado por tener que abandonar la prueba. Aun así, el Rey no perdió su buen humor: "Esto son cosas que pasan en las regatas. Si uno no regatea no le pasa eso. Es como el refrán que dice: ´¿Por qué el obispo nunca se cae del caballo? Porque nunca monta a caballo´".