La gran afición por el tabaco del expresidente de EEUU Bill Clinton topa con las normas antihumo en su país; el rechazo de su mujer, Hillary, que le prohibió fumar en la Casa Blanca; y el embargo comercial a Cuba. Los viajes al extranjero, como la visita a Cartagena de Indias (Colombia) para sumarse al homenaje a Gabriel García Márquez (en la foto, con Clinton), son una ocasión única para eludir los marcajes. Clinton visitó el lunes la conocida Cava del Puro, donde, como otras veces, compró una caja de tabaco colombiano. "Pero si cinco minutos después viene un señor con traje oscuro que habla inglés y se lleva unas cuantas cajas de habanos, yo no sé ni para quién son, ni qué hará con ellas", explicó el dueño.