El historiador y catedrático de la Universidad de Extremadura Enrique Moradiellos rescata la figura de Juan Negrín, investigador y político, y presidente del Gobierno de la II República, en el libro Negrín , con el que ofrece "una semblanza biográfica veraz que ayude a comprender al personaje y su tiempo histórico", según dijo ayer en Madrid.

Negrín. Una biografía de la figura más difamada de la España del siglo XX (Península), ofrece elementos de juicio y de información "inéditos", da una visión de lo que fue, quiso y pudo hacer, y "permite construir esta figura tan olvidada", añadió el autor.

Destacó el historiador que Negrín "se convirtió en el máximo antagonista de Franco" y que personificó el espíritu de resistencia de la República "con tanto fervor e intensidad" como en el otro bando el genera.

Enrique Moradiellos, que ha estudiado durante años la figura de Negrín, dijo que ha tenido acceso por primera vez a archivos y documentos en los que ha investigado los pormenores del político, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1892 y murió en París en 1956, "un personaje que ha caído en el olvido por la derrota y las divisiones en el bando de los vencidos", informa Efe.

Juan Negrín López fue un eminente médico fisiólogo formado en Alemania que ocupó la cátedra de Fisiología de la Universidad de Madrid y se convirtió en el maestro de una escuela de investigadores en su disciplina de prestigio internacional, con discípulos tan eminentes como Severo Ochoa, recordó el autor.

Hombre comprometido con su tiempo, Negrín abrigó convicciones ideológicas democráticas, republicanas y socialistas, saltó a la política en 1931, aunque dos años antes se había afiliado al partido socialista, lo que creó tensiones en su equipo de investigadores y críticas por la opción política. Al principio fue diputado socialista de la facción socialdemócrata, no marxista, durante las tres legislaturas republicanas; por su faceta de economista, iniciada la guerra en 1936, se convirtió en ministro de Hacienda. Protagonista de la venta del oro a Rusia, en mayo de 1937 es nombrado presidente del Gobierno y defiende la táctica de la resistencia, aunque "desde septiembre de 1938 solo quiere una buena rendición".

Negrín se mantuvo en el cargo durante los primeros años del exilio, y murió en París en 1956, apartado de la actividad política.