Un nuevo personaje de mujer policía ha nacido para la literatura española. Se trata de Martina del Santo, fruto de la imaginación y de la escritura de Juan Bolea, que inicia con Los hermanos de la costa (Ediciones B) una serie protagonizada por esta subinspectora con ánimo de hacerse un hueco en el género policiaco.

Hasta ahora las narraciones de Bolea --El manager y El gobernador , en esta misma editorial--, nacido en Cádiz en 1959 pero con fuertes raíces aragonesas, habían tratado colateralmente el thriller. En Los hermanos de la costa , el autor pinta a una protagonista atípica, ambigua sexualmente, más profesional que sus compañeros de la comisaría y "fascinada por el delito y la lucha contra el mal", explica Bolea. Son características indispensables para tener éxito en su investigación.

La elección de una mujer para su incursión en la ficción policiaca se debe a que le permite jugar con el contraste entre "ternura y firmeza". Además, el autor de El color del Indico asegura que una mujer puede incrementar los efectos psicológicos de la trama en el lector. Dentro de un ambiente machista --la comisaría de policía--, Martina viste y fuma como un hombre, pero no duda en utilizar, a juicio del autor, sus armas de mujer para conseguir su objetivo.

A Martina de Santo le encargan investigar la muerte de un hombre de edad avanzada que aparece descuartizado en un paraje cerca del mar. En el transcurso de sus pesquisas descubre una historia compleja con antecedentes en casos antiguos ya archivados. En la narración se va conociendo las historias particulares de cada personaje, vinculadas a la trama principal.