Tras raparse el pelo a cero y entrar y salir tres veces en una semana de un centro de rehabilitación, Britney Spears ha vuelto a los tabloides, que ayer publicaron las fotos (a la derecha) en las que la emprendía a paraguazos con un coche y agredía a un fotógrafo. Al parecer, Spears fue a casa de su exmarido, Kevin Federline, que cuida de sus hijos y, al no abrirle la puerta, montó en cólera.