Los músicos estadounidenses Bruce Springsteen y Billy Joel actuarán juntos en Nueva York dentro de dos semanas para recaudar fondos en favor de la campaña presidencial del candidato demócrata a la presidencia estadounidense, Barack Obama.
El concierto se celebrará el próximo 16 de octubre en el Hammerstein Ballroom, un céntrico y espectacular teatro de Manhattan, y el precio de las entradas oscilará entre los 500 y los 10.000 dólares (de 355 a 7.100 euros, a cambio de hoy), según publica hoy la prensa local.
Está previsto que Obama -quien la noche anterior mantendrá un debate con su contrincante, el republicano John McCain, en la Universidad Hofstra de Long Island (Nueva York)-, suba a compartir el escenario con ambas estrellas de la música estadounidense durante el concierto.
Medios locales aseguran que ésta será la primera actuación en que ambos cantantes toquen juntos, aunque ya han compartido el mismo escenario en alguna ocasión anterior.
Además, detalla que entre los invitados se encuentran Harvey Weinstein, el productor y co fundador, junto a su hermano Bob, de la productora Miramax, así como Anna Wintour, la directora de la revista Vogue, recreada en la gran pantalla por Meryl Streep en "El diablo se viste de Prada".
El pasado abril, "The Boss" anunció su respaldo a la campaña del senador demócrata por Illinois, al considerar que tiene los atributos necesarios para convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos.
"Como la mayoría de ustedes, he estado siguiendo la campaña y he visto y oído lo suficiente para saber cuál es mi posición", aseguró entonces el famoso rockero en su página web.
"Tiene la profundidad, la capacidad de reflexión y la resistencia para ser nuestro próximo presidente", señaló Springsteen, quien destacó que Obama habla del Estados Unidos que él ha imaginado en sus canciones durante los últimos 35 años.
El Estados Unidos de Springsteen, dijo, es "una nación generosa con una ciudadanía dispuesta a hacer frente a problemas sutiles y complejos, un país al que le interesa su destino colectivo".
A diferencia de otros músicos como Bono, Springsteen no se ha caracterizado por utilizar su popularidad como arma política. La primera vez que respaldó a un aspirante a la Casa Blanca fue en 2004, cuando ofreció su apoyo al demócrata John Kerry, que compitió por la presidencia estadounidense frente a George W. Bush.
Su canción "No Surrender" sonaba a menudo en los actos electorales de Kerry.
