El español Raúl Prieto Ramírez se siente «como en casa» tras debutar hace casi un mes como organista municipal de San Diego, al sur de California (EEUU), en donde cada domingo exhibe su talento y carisma delante del órgano al aire libre más grande del mundo. Desde el escenario del pabellón del parque Balboa en el que se asienta el Órgano Spreckels, construido en 1914 y con 5.017 tubos, Prieto, de 38 años de edad y oriundo de Navalmoral de la Mata, se ha convertido ya en el embajador musical de esta ciudad californiana. «No puedo pensar en un sitio mejor francamente, soy la persona más feliz del mundo», dice Prieto.

El organista también es director artístico de la Spreckles Organ Society, encargada de la gestión del imponente instrumento, que fue construido para la Exhibición Internacional Panamá California.

En el parque Balboa, Prieto Ramírez ofrece cada domingo conciertos de una hora, gratuitos, ante cientos de asistentes de una gran variedad de edades y orígenes, durante los cuales ejecuta un diverso repertorio, en el que caben piezas de Johann Sebastian Bach y canciones del grupo de rock Queen.

Antes de ocupar esta plaza, el músico trabajaba con una agencia de conciertos con la que cumplía temporadas en Europa y Estados Unidos, y combinó durante años su trayectoria como concertista internacional con la docencia en universidades como la de Indiana, así como en el Conservatorio de Moscú. «Me gustaba la vida que tenía de ir viajando dando conciertos y no sabia muy bien dónde me estaba metiendo, y ahora que llevo aquí un mes creo que ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida», confesó.

El organista español se hizo con el puesto tras un proceso de año y medio, en el que se evaluó a candidatos de varios países, por decisión unánime de un jurado compuesto por miembros de la junta de la Spreckels Organ Society, de la ciudad de San Diego y personalidades musicales locales.

El comité valoró en Prieto tanto su talento como su «personalidad y carisma», según refirió el presidente de la Spreckels Organ Society, Jack Lasher, lo que se percibe en sus presentaciones, en las que dedica los primeros minutos a explicar las piezas que interpretará.