Cómo era el Cáceres de finales del siglo XVII, una ciudad de provincia en un rincón de un país en decadencia, que ha perdido el imperio más extenso en posesión de cualquier nación? Si usted quiere vivir durante dos semanas en aquel lugar, basta acercarse a la ciudad monumental de la ciudad y entrar en tabernas, pedir comida de la época, comprar productos similares a los de entonces, escuchar los lamentos de pícaros, soldados, prostitutas..., disfrutar de su teatro o participar en una cena multitudinaria junto a nobles cuyos apellidos aún figuran al frente de algunos de los edificios de la antigua villa.

Como una actividad complementaria del Festival de Teatro Clásico, Cáceres evocado quiere reconstruir la vida cotidiana de la ciudad en el Barroco, y hacerlo divirtiendo y educando, según destacó ayer en la presentación de esta iniciativa la consejera de Cultura Leonor Flores.

APOYO Teatro, música, danza, artesanía, talleres educativos, gastronomía, un mercado y conferencias se desplegarán en plazas y edificios entre el 10 y el 22 de junio, de jueves a domingo. La inversión considerable de este proyecto (400.000 euros) se justifica, según Flores, como un apoyo a la consecución de la capitalidad europea para Cáceres en el 2016. En años posteriores se ampliarán las dimensiones de esta gran escenografía histórica.

Para ello se han implicado 141 personas, entre profesionales de las artes escénicas y de la restauración. Estos últimos trabajarán en dos restaurantes (Torre de Sande y Racó de Sanguino) que ofrecerán comidas basadas en el recetario de la época de Felipe III (1598-1621). Las actividades se desarrollarán por la mañana, de 10.00 a 14.30, y por la tarde de 20.30 hasta la madrugada.

Una de las citas más sugerentes son las ocho cenas barrocas, que tendrán lugar en la plaza de las Veletas a las 22.30 (el 10 de junio y en sucesivos fines de semana de jueves a domingo y de jueves a sábado).

Recrearán, con actores y ambientación, una comida ofrecida por nobles a la que son invitados un grupo de cómicos para entretener la velada representando cuatro entremeses.

El público podrá asistir, previo pago, a ellas y contemplar mientras come la escenificación de este convite, "que muestra cómo se vivía en la corte, como contrapunto a la miseria de las calles", según Esteve Ferrer, responsable escénico, junto a Juan Carlos Tirado, de todo el proyecto. La dramaturgia de las cenas ha sido escrita por Juan Copete, autor del guión literario de Cáceres evocado .

"He pretendido dar una visión de una España en decadencia, cuyos habitantes conservaban, sin embargo, el orgullo de pertenecer a un imperio", dice Copete. En los textos que ha escrito para este proyecto aparecen hechos históricos como la expulsión de los moriscos o la guerra de Flandes, "que sangraba al imperio por todas partes".

El es responsable también de una serie de monólogos interpretados por actores, que escenificarán durante diversos momentos del día en los lugares donde sucede Cáceres evocado .

Un clérigo, un soldado, un estudiante, una prostituta, una vieja alcahueta, una dama y una sirvienta, entre otros, expresarán ante, por ejemplo, la gente que se tome una cerveza en una taberna, su situación y sus vivencias diarias, trasfondo de la España de entonces. En otros rincones, cómicos de la legua actuarán ante el público, bailarines danzarán bailes barrocos y marionetas escenificarán historias para niños.