Dos escultores y ocho pintores españoles reunidos en la exposición Grabado: la huella del artista se acercaron en algún momento de sus trayectorias a esta técnica plástica.

La muestra, que se inaugura hoy en el Museo de Cáceres (Casa de los Caballos, plaza de las Veletas, 1), recorre en 46 obras (aguafuertes y litografías) el trabajo realizado en las décadas de los años 70, 80 y principios de los 90 por Rafael Canogar, Antoni Clavé, Ferrán García Sevilla, Josep Guinovart, Joan Hernández Pijuan, Gerardo Rueda, Antoni T pies, Darío Villalba, Eduardo Chillida y Miquel Navarro.

Las estampas proceden de la Colección Gráfica de la Obra Social de la Caixa y fueron adquiridos a los talleres de Ediciones Polígrafa, por donde pasaron algunos de los principales artistas españoles.

La entidad de ahorro dispone de un fondo de 4.600 grabados, de los que las obras que podrán verse en Cáceres hasta el 25 de abril representan el 1%.

TRAYECTORIAS Ampliación de sus propias trayectorias, técnica de prueba para obras futuras (como en el caso de Chillida), el espectador tendrá una aproximación a la visión que estos diez creadores tuvieron del grabado.

En el caso de los dos escultores su tratamiento denota su procedencia escultórica. El tratamiento del papel en Chillida, o el uso de las tres dimensiones de los grabados de Miquel Navarro (los dos únicos que posee la Caixa), a modo de collage, contrastan con las obras coloristas de García Sevilla, la lectura plástica que lleva a cabo Guinovart de Poeta en Nueva York , de Federico García Lorca, los homenajes goyescos (al famoso cuadro Cabeza de perro ) de Canogar y la impronta fotográfica de los de Darío Villalba.

LAS DOS TRADICIONES "Todos ellos representan la tradición plástica figurativa y abstracta", señaló Anna Palomo, comisaria de la muestra, en la presentación de ésta, ayer, junto al director general de Promoción Cultural, Francisco Pérez Urban, Joaquín Chaparro, director de zona de la Caixa , y Xavier Erra, técnico de la Fundación.

Palomo declaró que de la práctica con el grabado, algunos de los artistas expuestos en Cáceres, como T pies y Antoni Clavé, se convirtieron en maestros.

"Ninguno ve el grabado como una mera reproducción de obra, sino que lo utilizan para experimentar, innovar", explicó Anna Palomo. De esta manera, sus estampas no son producciones aisladas en su obra sino una continuación de la misma.

La exposición tiene una vertiente didáctica, para lo cual se han convocado dos becas de monitores, que harán un recorrido por las estampas para el público y escolares, les enseñarán la técnica del grabado y pondrán ejemplos del trabajo de algunos artistas.