Había algo de morboso en la fiesta que dio la firma Calvin Klein el jueves en la Torre 7, un edificio que se desplomó el 11-S, y que ha sido el primero en reconstruirse en el World Trade Center de Nueva York. La cita fue en un rascacielos, aún vacío, con vistas a la fantasmagórica Zona Cero. Las actrices Drew Barrymore y Maggie Gyllenhaal, y la modelo Natalia Vodianova ejercieron de madrinas.