Al final de los últimos estelares vídeos de Rosalía , Malamente y el estrenado hace poco, Pienso en tu mirá brilla una marca, Canada, con sede no en Toronto, sino Barcelona, desde hace casi una década. Fue en otoño del 2008 cuando los directores Lope Serrano, Nicolás Méndez y el ya retirado del proyecto Luis Cerveró se unieron a la productora Alba Barneda para trabajar bajo un paraguas colectivo. Al principio la tormenta fue perfecta: mientras ellos pretendían subir en la producción caía Lehman Brothers. Peor timing, imposible.

«Fueron años difíciles», recuerda Barneda en el mismo local alquilado hace 10 años, ahora mejor acondicionado. «¡Recuerdo estar aquí pasando un frío horrible!», dice Serrano. Pero en el 2010 llegó el clip de Bombay de El Guincho y todo cambió. Aquel colaje erotómano, rodado con medios modestos y entre amigos, cuajó en los lugares más diversos del planeta, convirtiéndose en un verdadero vídeo (musical) viral. «Fue uno de los primeros hits de Vimeo», recuerda el productor Óscar Romagosa. «Ahora ha cambiado mucho la dirección y es una empresa muy grande, pero durante bastante tiempo Vimeo nos tenía en una consideración especial porque éramos uno de los casos de éxito de la plataforma».

ESTILO DEFINIDO / Si antes el teléfono sonaba a veces, ahora las líneas estaban saturadas. Todos, de dentro y de fuera, sobre todo del Reino Unido (donde estuvieron representados por la célebre productora global Partizan), querían una porción del pastel de Canada: ese estilo después desarrollado en obras para Scissor Sisters, The Vaccines y Battles que mezclaba humor, sensualidad, querencia por lo analógico, guiños a la exploitation europea… «El cine siempre ha sido nuestro principal acervo», remarca Serrano. «Por otro lado, el tema de los desnudos es natural en nuestra cultura; es algo que hemos tenido que explicar fuera. Forma parte de nuestra educación. ¡Sabrina enseñó una teta en Nochevieja!».

Incluso en la actualidad, cuando el roster de Canada incluye a un puñado de directores de lo más diverso, es fácil reconocer una cierta esencia. «Supongo que el elemento transversal es la subversión, pero tampoco una subversión crítica, sino más bien lúdica», dice Serrano.

En el año de Bombay se sumó al proyecto Romagosa, quien ya había producido decenas de vídeos en Nanouk Films, y empezó a formularse la idea de convertir Canada en algo más grande: «una productora -explica Serrano- en la que también hubiesen otros directores que pudieran desarrollar su creatividad». La empresa se sostiene, sobre todo, con su trabajo en publicidad. «Pero el videoclip siempre nos ha servido para crecer como marca», apunta Romagosa. Crecieron hasta el punto de abrir, hace unos tres años, oficina propia en Londres. «Si las agencias de fuera te llaman para trabajar con ellas, lo normal es estar más cerca posible de las agencias», subraya.

Estar allí ha servido para recibir, si cabe, más y mejores propuestas. Según Barneda, «cambia mucho el tipo de trabajo que te llega, tanto de publicidad como de videoclips». «De repente, las dimensiones son otras. Y era muy bonito ver cómo la gente tenía de referencia videoclips hechos aquí con poco dinero, como el de La Iaia, un vídeo enano, cantado en catalán».

FIELES A SU INSTINTO / En estos últimos años, la cultura audiovisual no ha dejado de evolucionar en paralelo al auge del móvil y los nuevos modelos de consumo de entretenimiento on line; incluso una artista establecida como Lykke Li puede marcarse un vídeo rodado en modo retrato con un smartphone. Parece que Youtube empieza a competir con Hollywood como fuente de inspiración: «Explicar algo en términos narrativos convencionales se empieza a dejar de llevar», dice Serrano. «El otro día vimos la bobina de una directora francesa y todo era muy bonito, delicado, pero no había plano-contraplano». Sea como sea, ellos no planean ajustarse a las últimas corrientes por miedo a perder relevancia. Admiten que «el contacto con la gente joven es vital» (Barneda), pero «lo importante es, sobre todo, hacer algo que te guste a ti» (Serrano).

Canada es mucho. Es una cotizada productora. Son unos directores: bajo ese alias firman Lope Serrano y Nicolás Méndez, firmante de los últimos vídeos de Rosalía. También es una discográfica (en la que han publicado Extraperlo, Mujeres, El Guincho y El Último Vecino). Y además, ha empezado a ser una editorial: busquen Crème caramel, cuidado suvenir del rodaje de una pieza sobre la belleza para Nowness. «Canada es una idea que se viste con diferentes vestidos», resume Serrano.