La coreógrafa alemana Pina Bausch, considerada como la gran renovadora de la danza moderna, ha muerto hoy a los 68 años, según ha informado el Wuppertaler Tanztheater, donde desarrolló buena parte de su carrera artística.

Bausch creó en los años 70 nuevas formas y estilos en el teatro-danza, que 10 años después llegó a tener en Alemania la misma importancia que el teatro hablado.

Hace cinco días, según el Wuppertal Tanztheater, a Pina Bausch se le había diagnosticado un cáncer que ha resultado fulminante, aunque no se ha informado sobre las circunstancias de su fallecimiento.

Trabajo reciente

Pocos días antes, Bausch había estado trabajando sobre el escenario con su equipo habitual en la Ópera de Wuppertal.

Pina Bausch nació en Solingen (oeste de Alemania) el 27 de julio de 1940 y empezó a formarse como bailarina en 1955 en la recién fundada Folkwangschule de Essen, creada y dirigida por Kurt Joos.

En 1959 se marchó a Estados Unidos, donde pasó tres años disfrutando de varias becas. Al regresar a Alemania, en 1962, empezó una carrera fulgurante que supondría una revolución del teatro-danza.

Su última producción se había estrenado hace escasas dos semanas en Wuppertal y buscaba una introspección en el pasado de Chile a través de un baile lento y una música melancólica.

La obra es una coproducción de Pina Bausch con el Teatro Santiago a Mil y el Instituto Goethe.

Buena crítica

El espectáculo había sido muy bien recibido por la crítica alemana que había visto en ella un resurgir de la potencia creativa de Bausch, a quien en los últimos años se le había acusado de caer en un efectismo fácil.

Entre las obras más conocidas de Bausch están Adagio, Los siete pecados capitales,Komm, tanz mit mir y Danzón.

La producción de Bausch combina muchos tipos de música, que van desde éxitos populares a música clásica, y combina además la danza propiamente dicha con otros recursos dramáticos.