Eufóricos gritos de "Pedrooooo", aplausos interminables, y hasta piropos acompañaron ayer en Cannes a Almodóvar y a sus actrices al finalizar la proyección de Volver . Una locura. Todo el mundo da por garantizado que se lleva la Palma de Oro, todos menos él. "Voy con espíritu de perdedor. Ya he sido favorito y no me han dado el premio. Falta mucho festival y hay grandes cineastas. Sólo falta ver si sus películas son obras maestras", declaró ayer el director, que recordó que Mystic river y L A Confidential se fueron de vacío.

Absorbido por el ciclón imparable de la popularidad, Almodóvar no para de recibir reconocimientos y homenajes. Cuando preparaba la maleta para su estancia en Cannes se enteró de que le daban el premio Príncipe de Asturias de las Artes. La Cinemateca Francesa le dedica una exposición y dos retrospectivas. Y el público, tras varias semanas en cartel, sigue haciendo colas para ver Volver . "Tantas cosas te pueden desbordar. No pienso en ello. Si lo hiciera me olvidaría de los problemas reales. Además, nada me adelgaza ni rejuvenece", argumentó riendo ayer, después de una multitudinaria conferencia de prensa en la que se quedaron más de 100 periodistas sin poder acceder a la sala.

Almodóvar, a menudo, le persigue la sensación de ser más valorado fuera de España. "Lo mejor que he leído sobre mí está escrito en otros idiomas", declaró, a lo que confesó que sentía que le debían un desagravio. "El Príncipe de Asturias compensa y llena otros vacíos", declaró el director, en alusión a la actitud de rechazo que estos últimos años tiene con él la Academia de Cine.

La duda que tiene él y su equipo es si en Japón o Estados Unidos el público puede entender Volver , según él, su película más local. "Todo transcurre en un patio manchego". La primera prueba de fuego ha sido Cannes, donde periodistas de todo el mundo se emocionaron, rieron y terminaron entregados.

En España, hay gente que le comenta que tras ver la película, sintieron el impulso de ir a abrazar a su madre. "Cuanto más verdadero más llega. Y yo esta película la he hecho con las entrañas". Hay una fibra que, según él, ha tocado al espectador español. "El misterio es si lo hará fuera. Además, hay mucho humor y es lo más difícil de traducir". Para él, lo mejor para que te entiendan es no pretenderlo. "Igual que a mí me llega una de Kurosawa, el público japonés puede conectar conmigo".