Carlos de Inglaterra cree que su papel es el de "un disidente" frente al consenso político generalizado. Así lo afirma el príncipe en una declaración leída ayer en el Tribunal Superior de Londres. Sus abogados reclamaron el derecho a la privacidad del príncipe en el juicio por la difusión de sus diarios en un dominical. Carlos demandó a Mail on Sunday por publicar extractos de sus diarios donde relataba su asistencia, en 1997, al traspaso de la soberanía de Hong Kong a China. Carlos tildaba el acto de " terrible estilo soviético" y "ridículo galimatías".