Si uno se mete de repente en la trama de Carnaval pensará que está ante algo conocido: una película de Mel Gibson (Rescate ) o, la más reciente Taken (con Liam Neeson).

Pero no, es una obra de teatro y de teatro español. De Jordi Galcerán y de secuestradores patrios.

Al escritor de El método Gröhnolm le preocupó especialmente que esta pieza fuera intensa, allí donde la pantalla de cine rezuma la acción. Hoy llega al Festival de Teatro de Badajoz. Aquí los policías tienen nombres como María Garralda (inspectora que investiga el secuestro de un niño de tres años que desaparece el día de Carnaval).

UN MENSAJE Galcerán ha concebido un thriller policiaco, que juega con el espectador en su tramo final de treinta minutos: justo cuando llega un mensaje que asegura que el niño morirá en media hora y la muerte se conocerá simultáneamente por internet. Cuatro policías deberán encontrarlo.

Carnaval , según Europa Press, retrata "la capacidad humana de hacer daño sin motivo". Dirigido por Sergi Belbel en su versión catalana y por Tamzin Townsend en la española, el thriller "habla del mal cotidiano", según su autor.

El menor no aparece en ningún momento en escena, sino sólo a través de una pantalla de ordenador, que se encuentra de espaldas al público.

Galceran explicó que en la obra, ambientada el día de Carnaval, ha intentado transmitir las "sensaciones" que deben vivir personas en esta situación.