La actriz galesa Catherine Zeta-Jones ha trabajado de cocinera en un restaurante de Nueva York para aprenderse el papel de chef de su nuevo filme. La estrella moderó su imagen para no levantar sospechas, pero algunos clientes le comentaron que se parecía a una artista de Hollywood. Catherine ha admitido que la cocina no es su fuerte y que una vez quemó una sartén al cocinar para su esposo, Michael Douglas.