El escritor Javier Cercas cree que, en los meses previos al 23-F, muchos españoles estaban "decepcionados" del funcionamiento de la democracia, y cuando se produjo el intento del golpe de Estado, el clima era "muy favorable, no quizá a un gobierno militar a lo bestia, pero sí a uno de concentración, como quería el general Armada". "La sensación que tenía mucha gente en 1981 era que aquello no funcionaba de ninguna manera", dijo Cercas, que ayer habló de su libro, ´Anatomía de un instante´, en un diálogo con el crítico Félix Romeo en el Hay Festival.

Cercas (Ibahernando, Cáceres, 1962) recordó que el presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo decía que, si hubiera triunfado el golpe, "quizá no hubiera salido un millón de personas a la calle gritando ¡viva la democracia!, pero sí 700.000 gritando ¡viva Armada". Y algo de razón tenía, señaló el escritor, que ve su libro "como un puzzle con una figura que ya existe, la Historia, y en el cual las piezas no encajan porque la realidad no tiene sentido", pero, a pesar de ello, hay que buscárselo.