Y Ben Hur se reencontró finalmente con Mesala. El actor estadounidense Charlton Heston murió a los 84 años en su residencia de Berverly Hills, según informó su familia. Como le ocurrió a uno de sus mejores amigos, Ronald Reagan, el actor padecía una enfermedad degenerativa similar al alzhéimer. Con él se van inolvidables personajes del cine como Ben-Hur --que le valió un Oscar--, el Moisés de Los Diez Mandamientos o el coronel Taylor de El planeta de los simios . Pero también el presidente más famoso de la Asociación Nacional del Rifle.

El atractivo protagonista de historias épicas era también un apasionado y eficaz portavoz de causas sociales y políticas. La del rifle es la más conocida, pero también es cierto que apoyó activamente a Martin Luther King. Al icono de los derechos civiles, de cuyo asesinato esta semana se cumplió el 40º aniversario, Heston lo llamó "un Moisés del siglo XX". Como Reagan, fue presidente del Sindicato de Actores (1966-1971), y hasta 1987 fue un demócrata registrado.

RETIRO Retirado del cine por su enfermedad, su casi última aparición fue en el remake de Tim Burton de El planeta de los simios del 2001. Aunque es ampliamente recordada otra posterior: su presencia en el 2002 en el documental Bowling for Columbine . Para unos, marca el mejor momento del alegato de Michael Moore contra las armas. Para otros, es el momento más bajo del documental, al mostrar a un Heston al que el alzhéimer ya había empezado a afectar.

Tras morir, el cine clásico de Hollywood se queda huérfano de casi todas sus presencias estelares. Heston sobrevivió muy bien a las crisis y a los cambios del Hollywood de los 50. Se hizo un nombre entre el cine de raíz bíblica y las superproducciones. Llevaba una década y media trabajando, cuando Cecil B. De Mille lo eligió para interpretar a Moisés en Los diez mandamientos , de 1956. El trabajo de Heston, y los efectos especiales que hacían separarse en dos las aguas del mar Rojo, fueron dos de los pilares de aquella producción.

Aunque se mostró dúctil con todos los géneros, excepto la comedia, el actor se sintió especialmente cómodo en los melodramas religiosos y espectaculares. En 1959 protagonizó Ben-Hur , con la que ganó su único Oscar.

Actor duro y rudo, supo alternar los papeles puramente épicos (El Cid y 55 días en Pekín ) con los más tormentosos. Y es aquí donde dio lo mejor de sí mismo: el militar obsesivo de Mayor Dundee , el angustiado Miguel Angel en plena elaboración del fresco de la Capilla Sixtina en El tormento y el éxtasis o el caballero feudal enamorado de una campesina en El señor de la guerra .

Con todo, su interpretación más relevante la tuvo a las órdenes de Orson Welles en Sed de mal , donde encarnó a un policía enfrentado a un corrupto oficial. Con El planeta de los simios , de 1968, comenzó una etapa de cine de ciencia-ficción (El último hombre vivo y Cuando el destino nos alcance ). Amante de los ciclos temáticos, Heston fue un especialista en el cine de catástrofes: Aeropuerto 1975 , Terremoto y Alerta roja: Neptuno hundido lo atestiguan. Luego le llegó el turno a la televisión, refugio de las viejas glorias.