Primero, la larga ovación. Luego, la fiesta para celebrarlo. Volver, la última película de Pedro Almodóvar, se presentó el sábado por la noche como pieza central de la 44 edición del festival de cine de Nueva York y tanto la película como el director y cuatro de sus actrices, Carmen Maura, Penélope Cruz, Lola Dueñas y Yohana Cobo, fueron radiantes estrellas en la noche neoyorquina. El público río, lloró y se entregó con pasión a la película, los aplausos se prolongaron y el director del festival y de la sociedad de cine del Lincoln Center, Richard Peña, tuvo que detener un coloquio de media hora que, de ser por los espectadores, habría durado más.

Almodóvar abrió la noche llamando al escenario a su hermano Agustín y a sus actrices. El público se entregó a Carmen Maura, exultante tras recibir los halagos del director, que la definió como "el mejor instrumento" con el que ha trabajado. Entre los espectadores estaban el escritor Michael Cunningham, autor de Las horas.

BONO, CON EL EQUIPO También pasaron por el Walter Reade Theatre el rapero Puff Daddy, el cantante Lou Reed, el bailarín Mijail Barishnikov y las actrices Kathleen Turner y Carla Gugino. Maggie Gyllenhaal, protagonista de Secretary, no pudo asistir, ya que acaba de dar a luz a su primer hijo. Bono, el cantante de U2, no solo vio la película sino que también fue a Dirty Disco, el local donde el equipo de Volver celebró su fiesta con barra libre ilimitada.

La noche tuvo sus límites, sobre todo porque las cuatro interpretes tenían que asistir ayer a otro coloquio en la segunda proyección de Volver en el festival. Los billetes de regreso a España tienen fecha para hoy, pero casi nadie duda de que el equipo deberá volver a EEUU, sobre todo si tienen éxito los esfuerzos de situar la película en varias categorías de los Oscar. Respecto a esto, las actrices son cautas. Pero más de una reaccionó ayer con la misma palabra ante ese potencial futuro: "Ojalá".