La rebelión de un pueblo contra la tiranía (se ha visto en los últimos años el caso de China) muestra la vigencia de Fuenteovejuna , una de las piezas fundamentales del teatro español. Cuando el grupo extremeño Samarkanda decidió acometer una versión de esta obra y lograron que José Carlos Plaza (un director esencial en la historia teatral española) les dirigiera, trabajaron en un experimento: el de un grupo de actores que deciden montar esa tragedia de Félix Lope de Vega. De ahí que el título del espectáculo con el que se abren hoy las representaciones del Festival de Teatro Clásico (Gran Teatro, 21.30) sea Chrónica de Fuenteovejuna . Estrenada el pasado año en Almendralejo, donde la compañía tiene su sede, el director del montaje declaró que aceptó el encargo porque le gusta trabajar con los jóvenes. "Me puede el egoísmo de trabajar con ellos". Samarkanda ya había participado en un seminario impartido por Plaza y realizaron un curso juntos, de donde partió la idea de trabajar en Fuenteovejuna . La versión de la compañía extremeña subraya aspectos como la tortura, la violencia o cuestiones como si es aceptable doblegarse ante el poder.