Dada la cantidad de películas sobre Irak estrenadas últimamente, ¿tiene sentido que el cine siga abordando el conflicto? The messenger , presentada ayer en la Berlinale, demostró que sí y que no. Que sí, porque explora los conflictos morales de los soldados que informan a los familiares de los combatientes muertos. Que no, porque usa la premisa como excusa para repetir el mensaje de siempre: que de esa guerra se vuelve tocado. De la política de EEUU en Oriente Próximo habla en parte Michael Winterbottom en The shock doctrine , que ha codirigido con Mat Whitecross y que presentó fuera de competición. También se presentó Las vidas secretas de Pippa Lee , con Monica Bellucci, Keanu Reeves y Robin Wright-Penn.