Comienza la cuenta atrás y los periodistas lo tienen casi todo preparado. Desde hace un par de semanas, las puertas de la Clínica Ruber Internacional (Madrid) están literalmente abarrotadas de escaleras colocadas por centenares de medios de comunicación, ávidos de obtener la mejor imagen tras el parto de Letizia, que se prevé para finales de mes.

En la entrada del centro ya está colocada una gran tarima de varias alturas con un toldo para proteger del sol o de la lluvia a fotógrafos y cámaras. Recientemente, los responsables de Zarzuela se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, que decidió montar el dispositivo lo antes posible. Por primera vez en un parto de la familia real, el consistorio ha colocado unos retretes móviles (foto) en las cercanías de la clínica. "Se tomó la decisión para evitar las quejas que emitieron algunos informadores con el nacimiento de Leonor", explicaron ayer fuentes de Zarzuela.

En octubre del 2005, los periodistas que cubren la información de la Casa del Rey estuvieron más de seis horas de guardia bajo una torrencial lluvia hasta que pudieron dar cuenta del nacimiento de la primogénita de los Príncipes. En aquella ocasión, los lavabos brillaron por su ausencia y los periodistas encontraron refugio en un bar cercano.donde poder descansar.