Lo del periodismo ciudadano tiene ventajas e inconvenientes. Uno es la conversión en paparazzi de cualquier ciudadano que disponga de teléfono móvil con cámara incorporada. Si, para colmo, una web alienta el acecho al famoso, la cosa se pone peor. Para George Clooney es, simplemente, inaceptable.

El galán de Hollywood ha declarado la guerra mediática a este fenómeno, encarnado en el apartado Stalker (Acechador) de la página web Gawker.com., que está dedicada a los cotilleos. En esa sección se detallan, gracias a informaciones de ciudadanos de a pie, los últimos movimientos de los famosos. Desde mediados del mes de marzo, además, un mapa de Google refleja los puntos exactos donde se ha visto a las estrellas.

MENTIR COMO SOLUCION Clooney empezó la batalla el viernes. Su representante, Stan Rosenfield, envió a varias casas de publicidad y relaciones públicas un mensaje del actor que decía: "Hay una forma muy sencilla de terminar con ellos: inundar su página con reportes falsos. Consiga que sus clientes y 10 de sus amigos envíen correos electrónicos donde aseguren haber visto estrellas. No hace falta aprobar ninguna nueva ley que restrinja la libertad de expresión. Nuestro propósito es conseguir que su página sea inservible. Así que sólo hay que esperar y disfrutar del resultado. Gracias, George".

Los responsables de Gawker contratacaron con un concurso: la primera persona que enviara una foto de Clooney recibiría los DVD de Ocean´s 11 y Ocean´s 12 . Si además retrataba al actor haciendo un gesto obsceno sumaba a la recompensa Solaris . Las primeras películas las ganó el jueves un hombre que fotografió a Clooney desde su apartamento en la calle 106. Solaris aún no tiene dueño.

Los publicistas de las estrellas creen que el Acechador pone a sus clientes en peligro al revelar dónde viven y qué hacen. La editora de la web tiene otra versión. "Nuestros espías son gente corriente, contenta de poder ver a una estrella en la calle, y nuestros lectores son, mayoritariamente, gente educada y sin malas intenciones", ha dicho Jessica Coen.