Cibeles Madrid Fashion Week inaugura hoy nueva etapa con una jornada que comenzó con una colección para el próximo verano de Debota & Lomba marcada por las formas asimétricas, la evocación al patinaje sobre hielo de Duyos, y un viaje a Marruecos y a sus tejidos y colores por parte de Ailanto.

La semana de la moda española, en su 48 edición, inicia hoy una nueva etapa con nuevo nombre, más superficie, un aumento considerable del número de diseñadores (52) y dos pasarelas que darán más libertad a los creadores para presentar sus colecciones para la próxima primavera-verano.

A Debota & Lomba le tocó romper el hielo e inaugurar la pasarela en la Sala Cibeles, con una puesta en escena dominada por una serie de pantallas de metracrilato a modo de laberinto que las modelos debían sortear, en una sesión matinal en la que se pudo ver entre las caras famosas a Paola Dominguín y Carmen Janeiro.

El diseñador vasco juega en su nueva colección constantemente con las formas asimétricas en los vestidos, su prenda estrella, con predominio de los cortos, las rayas y una gama homogénea de rosas y grises solos o combinados.

Debota & Lomba, que salió a la pasarela a saludar al final del desfile ataviado con una de sus originales creaciones masculina, ha diseñado para el hombre ceñidos trajes chaqueta de pantalón pitillo en gris marengo y camisas de finas rayas con cuello mao.

Duyos, el segundo en desfilar hoy en Cibeles, evoca en "Desliz" el vestuario de las patinadoras de hielo, con el bañador como prenda base ajustado al cuerpo sobre el que se superponen distintas capas de tules, muselinas y gasas que le aportan movimiento.

Sobre una pasarela que imita una pista de patinaje, las modelos mostraron todo tipo de bañadores, maillots y monos adornados con capas y combinados con pantalones que se deslizan por un amplio abanico de colores pastel y carne.

Duyos, a cuyo desfile acudió la concejal del Ayuntamiento de Madrid Ana Botella, finalizó el desfile con prendas teñidas de negro y plata y con un guiño al medio ambiente y a la necesidad de reciclar el cristal, que las modelos y él mismo iban depositando en un contenedor de vidrio.

Marruecos es el punto de partida de la colección de Ailanto y las pinturas de Matisse su referente para vestir a una mujer viajera con prendas que nos retrotraen al exotismo del norte de África.

Superposiciones de prendas y volúmenes contrastados definen el verano de Ailanto, con vestidos rectos por delante y voluminosos en la espalda con jaretas y pliegues, cubiertos con saharianas y túnicas drapeadas combinadas con pantalones bombacho o pitillo pero siempre recogidos en el tobillo al estilo harén, y faldas pantalón.

El otomán de lino, el encaje de algodón y la muselina de seda o la seda estampada con motivos "Matisse" y arabescos florales dominan la colección, así como los colores tierra.

Ya por la tarde, mostrarán al público sus colecciones Lemoniez, Victorio & Lucchino, Amaya Arzuaga, Ángel Schlesser y Agatha Ruiz de la Prada.