"Me siento inseguro y es una constante lucha hacerte con el idioma. Cuesta mucho tiempo y esfuerzo, pero una vez que lo consigues es una gran conquista". Javier Bardem, el actor extranjero de moda en Hollywood, no para de hacer declaraciones como esta en Variety desde el estreno de sus dos películas americanas: El amor en los tiempos del cólera , la odiada versión cinematográfica de la novela de Gabriel García Márquez, y la aplaudida No es país para viejos , dirigida por Joel y Ethan Coen.

Y en esta antesala de los Oscar, a solo dos días de que el jueves se anuncien las nominaciones a los Globos de Oro, los críticos han vuelto a dictar sentencia a favor del español. Como mejor actor secundario por su personaje del asesino Anton Chigurh lo distinguió ayer el Círculo de Críticos de Nueva York, otorgando otros tres premios a la cinta de los Coen: mejor película, dirección y guión.

Idéntico galardón para Bardem anunciaron el domingo las asociaciones de Boston, Washington y los críticos online de Nueva York. No es país para viejos fue también la favorita para las dos primeras, cuyos miembros la escogieron como mejor película, con los críticos de la capital estadounidense coincidiendo con sus colegas neoyorquinos en elegirla también como mejor dirección.

La película continúa así su buena racha como una de las favoritas a los Oscar a la espera de las nominaciones el 22 de enero, cuando Bardem podría repetir candidatura a la estatuilla dorada (en el 2001 compitió --aunque perdió-- como mejor actor por Antes de que anochezca , donde dio vida al poeta cubano Reinaldo Arenas a las órdenes de Julian Schnabel). There will be blood , dirigida por Paul Thomas Anderson y protagonizada por Daniel Day-Lewis, es la principal competidora del trabajo de los Coen.