Discreta, silenciosa y amabilísima. Cynthia Lennon dice haber vivido cinco vidas desde que se separó de John, a finales de los 60. La última de esas vidas la comparte con Noel Henry Charles, un imponente negro de origen jamaicano. La pareja pasa largas temporadas en Mallorca, donde regentan un pub, a menudo atendido por Julian, hijo de John y Cynthia. Cynthia se quedó prendada de España en 1966, cuando acompañó a John en el rodaje de Cómo gané la guerra, filmada por Richard Lester en el desierto de Almería.

A ese mismo escenario ha vuelto ahora Cynthia 40 años después, invitada por la Universidad de Almería al curso Los Beatles: su música y su tiempo . Y ni la presencia del fornido Noel le impide hablar de Lennon con los ojos derretidos. "Yo había conocido a John cuando aún no era famoso y los Beatles tocaban en pequeños clubs de Liverpool. Nos quisimos mucho, pero en medio del huracán de los primeros tiempos no era fácil ser la esposa de un beatle . Cuando acabaron las giras, él se vino a España a rodar esta película, y yo me reuní con él dos semanas después, en octubre de 1966. Fue uno de los momentos más bellos como pareja. Estaba en el desierto, metido en el coche. Abrió la ventanilla y me llamó con el dedo. Hicimos el amor allí mismo", explica Cynthia.Cynthia Lennon narra parte de su experiencia en Almería en su recién publicado John , un libro que se editará en castellano en septiembre aunque dice que aún no ha cerrado ningún contrato editorial. Afirma que solo aquel tiempo en Almería le daría para otro libro entero. "Yo jamás había visto tantas mujeres juntas con velo y vestidas de negro y ellas no habían visto nunca una pareja tan pálida de piel y colorista de ropajes. Nos miraban como si fuéramos alienígenas. Aquellos días fueron un remanso de paz tras una época demasiado agitada. John pudo escapar de la beatlemanía , pensar en sí mismo, en su futuro, y componer una de sus más bellas y enigmáticas canciones, Strawberry fields forever --recuerda con ojos brillantes--. Aunque mi favorita sigue siendo In my life ".Durante el rodaje, la pareja se instaló en el cortijo de Santa Isabel, un misterioso caserón en las afueras de la ciudad que a John Lennon le cautivó. "Era una mansión encantada --rememora Cynthia--. Las luces se apagaban y se encendían. Se oían ruidos raros por la noche. En una ocasión, celebramos una fiesta y nos quedamos a oscuras. Pasamos la noche cantando canciones de la segunda guerra mundial. Ahora que lo pienso, es normal que nos vieran como alienígenas. Teníamos tan poco mundo que no probábamos el marisco y nos alimentábamos de fish and chips ".En el cortijo, con la composición de Strawberry fields forever , John dio por cerrada su etapa juvenil. La irrupción de Yoko en su vida, poco tiempo después, dejó a Cynthia en la cuneta.

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