Más de quinientas personas, entre ellas numerosos representantes del mundo universitario, asistieron ayer al ingreso en la Real Academia Española del filólogo y crítico literario Darío Villanueva, que centró su discurso en las abundantes soluciones precinematográficas que encierra la novea El Quijote .

Villanueva es gallego, y entre los asistentes había una nutrida comitiva de esta región, desde el ministro de Cultura, César Antonio Molina, o la consejera de Educación y Ordenación Universitaria de la Xunta, Laura Elena Sánchez de Piñón. Ante todos, con voz pausada y sin nervios aparentes, fue leyendo su innovador discurso, El Quijote antes del cinema , que sitúa a Cervantes al nivel de Shakespeare en cuanto a este tipo de estudios se refiere.

Luego, el nuevo académico explicó por qué la novela más importante de la literatura en lengua española contiene recursos cinematográficos, aunque Cervantes la escribiera varios siglos antes del invento del séptimo arte. Sus palabras eran seguidas con atención por Francisco Ayala, uno de los académicos que propuso su candidatura, junto con Goytisolo y Guillermo Rojo.

Al terminar, seguido de un fuerte aplauso, Pere Gimferrer pronunció unas palabras de bienvenida y repasó su obra.