Aplausos a la odisea sobre la imposibilidad de alcanzar la verdad que logra David Fincher en Zodiac. Todo Cannes se entusiasmó ayer ante esta película que se estrena hoy comercialmente imponiéndose como un referente del cine basado en un caso real. Durante cerca de tres horas el espectador sigue las laberínticas investigaciones emprendidas por un policía (Mark Ruffalo), un reportero de sucesos (Robert Downey Jr.) y un dibujante de viñetas aficionado a los mensajes cifrados (Jake Gyllenhaal). Es la historia de una obsesión, la de unos hombres absorbidos por la locura de atrapar al asesino del zodiaco, un psicópata que atemorizó entre 1969 y 1974, a San Franciso.

La aureola de misterio que le rodea y la repercusión del caso lo igualan a otro conocido asesino en serie, Jack, el destripador. Al igual que él, le gustaba jugar al gato y al ratón con sus perseguidores. Enviaba a los diarios cartas llenas símbolos codificados escritos a mano. Se burlaba de la prensa y de los investigadores que le acechaban, y siempre encontraba la manera de escaparse de las redes.

REFLEXIONES El diccionario del diablo que la justicia es la mercancía que, más o menos adulterada, vende el Estado al ciudadano como recompensa por su lealtad, impuestos y servicios personales. David Fincher a menudo pensó en la ironía que esconde el término justicia durante los cuatro años que dedicó a Zodiac. El director reconoce que su relato es una reflexión sobre el sinsentido de la justicia y sobre la frustración de la imposibilidad de demostrar unos hechos. Es la búsqueda del por qué policías y jueces son incapaces de resolver esos asesinatos. Además, el caso afecta personalmente al director, que de pequeño vivía en la bahía de San Francisco, y no puede olvidar qué era ir a la escuela rodeado de policías. "Ese pánico era una forma de terrorismo".

La figura del monstruo es una constante de su filmografía desde que en 1992 debutó con Alien 3. Zodiac es su cuarta película tras Seven y El club de la lucha. De concepción narrativa es la más clásica. "Era un rompecabezas explicar qué ocurrió, con lo cual no podía introducir elementos que distrajeran una trama tan compleja que dura tantísimo tiempo". Zodiac no es una cinta policial. Por no haber no hay ni persecuciones de coches. Es la crónica de un caso relatado desde los ojos de los investigadores. Fincher sienta al espectador en la comisaría para que perciba el caos que envuelve a los protagonistas. "No pretendo describir a un asesino en serie, sino lo que implica la búsqueda de la verdad".