El catálogo de obras completas de Vincent van Gogh ha ganado una pintura y ha perdido otra en un solo día.

Ayer el Museo Van Gogh de Amsterdam anunció el hallazgo mediante el análisis por rayos X de la pintura Vegetación salvaje, de 1889, oculta bajo el lienzo El barranco que el artista pintó encima cuatro meses después. Y la National Gallery del estado de Victoria, en Australia, reconoció que Cabeza de hombre , atribuido hasta ahora al holandés, era una falsa atribución.

"Uno de nuestros especialistas vio la radiografía y reconoció que se parecía a un dibujo del museo", indicó la portavoz del Museo Van Gogh, Natalie Bos, respecto a Vegetación salvaje. El dibujo, una sanguina propiedad del Museum of Fine Arts de Boston, se mostrará en Amsterdam desde la próxima semana hasta el 7 de octubre.

PROBLEMAS MENTALES En el momento en que Van Gogh pintó Vegetación salvaje, el pintor estaba confinado en el asilo de Saint-Rémy, en la Provenza francesa, a causa de sus problemas mentales.

Aunque recibía de su hermano Theo material para pintar, un retraso en el envío y la ausencia de tela fresca quizá le obligó a reutilizar una pintura, pintando sobre ella El barranco .

Pintar encima de otra obra era habitual para los artistas cuando no disponían de medios o tela nueva.

El hallazgo coincide con el anuncio de que un cuadro de la National Gallery de Victoria que hasta ahora se atribuía a Van Gogh no es obra suya. Los expertos del Museo Van Gogh de Amsterdam han llegado a la conclusión de que hay diferencias de estilo que apuntan a que probablemente lo pintó un contemporáneo.

MAGNATE El cuadro, Cabeza de hombre , fue llevado a Australia en 1939 en el marco de una exposición propiedad de Keith Murdoch, padre del magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch. La pintura, que se suponía de la primera época del artista, cuando era pastor en las comarcas más pobres de Holanda y cultivaba una oscura figuración, estaba valorada en 15 millones de dólares y era la estrella de la pinacoteca.

El director del museo, Gerard Vaughan, quiso aclarar que pese a todo el cuadro no es falso, sino que se atribuyó erróneamente. "La reatribución de las pinturas es parte de la actividad diaria de un museo que tiene una amplia colección", indicó.

Las primeras dudas sobre la autenticidad de Cabeza de hombre se produjeron hace un año, cuando se exhibió el cuadro en Edimburgo. Sus propietarios optaron por enviarlo a Amsterdam, donde el diagnóstico fue negativo.