David Broza fue uno de los descubrimientos del Festival Womad de Cáceres. A mediados de los años 90, el músico israelí ofreció una actuación en la plaza de San Jorge cargada de fuerza, en donde demostraba su dominio de la guitarra. Posteriormente, viajó en otras ocasiones a Extremadura, ya con una carrera consolidada y apoyada en su doble condición hispanoisraelí. Admirador de Serrat, una de sus influencias, el músico no olvida sus raíces extremeñas. En Brozas, recibió en el 2001 la Tenca de Oro. Habían pasado 25 generaciones de su familia desde que sus antepasados fueron expulsados hasta ese reencuentro en el que el cantante volvió Brozas con sus familiares. L. B.