La seguridad demostró ayer su eficacia en el recinto que el hipermecado Carrefour de Cáceres había preparado ayer para recibir a Soraya. Dobles vallas separaban al público del escenario y en todo momento los vigilantes se aseguraron de que nadie traspasaba ese límite.

Dentro se agolpaba el personal de Carrefour, la prensa y los miembros de la organización de Operación Triunfo. También Cruz Roja, que hubo de atender a una mujer por un desmayo y a dos críos que sufreron rozaduras.