El hambre es una de las "barbaridades" del "capitalismo a ultranza" y por eso el "padre" de la reivindicativa Mafalda, Joaquín Salvador Lavado Quino , ha querido trazar su silueta en La aventura del comer , que tiene más que ver "con la política que con el Bulli", advierte.

"El otro día vi un programa de Karlos Arguiñano en el que hablaba de la comida basura y estoy completamente de acuerdo con él: ojalá muchos millones de niños pudieran comer eso por lo menos. Esa es la intención que he querido darle a este libro, porque a todo lo que hago le doy un enfoque político-social", explica el dibujante argentino, nacionalizado español, y al que el pasado año se le concedió el Premio Extremadura a la Creación por su trayectoria. El dibujante no pudo estar en la entrega de galardones en Cáceres por problemas médicos.

La aventura de comer (Lumen) recoge las viñetas que Quino, que vive entre Madrid, Milán, París y Buenos Aires "porque uno no elige" y esos son los "ingredientes" de la "cocina" de su vida, ha dibujado para distintos medios durante los últimos tres años, fundamentalmente para el diario argentino Clarín .

En unas cien páginas, se mezclan los restaurantes de "ritual", "de esos que se llevan la botella de vino de la mesa", con los más pobres fogones, en los que se finge que unos fideos son un raro faisán, aderezadas con escenas repletas de pelos y moscas y de camareros que gobiernan sin piedad a sus clientes, "ingenuos" que creen que son ellos los que escogen. "Uno mira el menú y cree que uno decide, pero es mentira. Además no sabemos qué estamos comiendo".