Ha nacido una esperanza en Hollywood. La Unión de Directores de América anunció el jueves que ha alcanzado un preacuerdo con los grandes estudios de cine y televisión para un nuevo contrato. Si el consejo de dirección y los miembros del sindicato lo aprueban, y se espera que lo sea, se desvanece la posibilidad de que los realizadores vayan a la huelga, una opción que hacía temblar a la industria del entretenimiento en Estados Unidos, golpeada desde el 5 de noviembre por un paro de sus guionistas, que son sobre quienes vuelven a centrarse ahora todas las miradas y toda la presión.

El contrato de los directores expiraba el 30 de junio y en la negociación del nuevo se incluían reclamaciones similares a las de los escritores. Una de las principales: asegurar que los estudios reparten el pastel de los beneficios que da la explotación de películas y series en internet, móviles y otros medios digitales.

NUEVO CONTRATO HASTA 2011 Además de lograr aumentos de sueldo de hasta el 3,5%, los realizadores han conseguido que en su nuevo contrato, que entrará en vigor en julio y será válido hasta el 2011, se doble el porcentaje que reciben por la venta de sus series en internet. El aumento sube hasta el 80% en el caso de películas. Los directores también cobrarán lo que se conoce como "residuales" por la distribución on line (streaming) y han ganado jurisdicción sobre la producción directa para la red.

Desde el sindicato de guionistas se reaccionó con cautela al anuncio del acuerdo que, según analistas, debería servir, cuando menos, como marco para que los escritores vuelvan a la mesa de negociaciones. Y los productores aumentaron la presión sobre los huelguistas renovando su oferta de diálogo. Fueron los estudios los que rompieron las conversaciones en diciembre. Se espera que el acuerdo del jueves anime en sus negociaciones a los actores, cuyo contrato también expira el 30 de junio.