Como buena parte de los actores de Hollywood, Tony Curtis también pasó por la experiencia televisiva. Lo hizo en un momento donde aún tenía protagonismo en el cine, pero la televisión era un espléndido reclamo para los de su generación.

Ya había aparecido en series de los años 50 y hasta en los célebres Los Picapiedra, poniendo su voz en el episodio titulado, precisamente, The return of Stony Curtis. Pero su momento de esplendor catódico llegó en 1971, cuando formó pareja con Roger Moore --otra estrella televisiva gracias a El Santo-- en la excelente Los persuasores, una serie de 24 episodios que mezclaba con elegancia comedia e intriga. Interpretaba a un aventurero norteamericano.