A las ocho de la tarde del 15 de agosto, por la cuesta que une las puertas de hierro de Graceland con la mansión desciende una antorcha prendida en la llama eterna que ilumina la tumba de Elvis Presley en el jardín de las meditaciones. Con ese fuego se enciende la vela del primero de los miles de admiradores del Rey que, la noche víspera del aniversario de su muerte, se alinean en el Elvis Presley Boulevard.

Acto seguido, todos los que esperan pacientemente en la cola, o los que han instalado pequeños campamentos y altares dispuestos a esperar unas horas más para iniciar su procesión, encienden la suya. La oscuridad de la noche se desvanece y el asfalto se convierte en un manto centelleante, poblado de caras emocionadas que se vislumbran entre reflejos dorados.

PARA LAS CAMARAS Y LOS FANS Es un ritual planeado a la perfección, con las cámaras de televisión en mente. También es una ceremoniosa tradición emotiva para los amantes de Elvis. Y este año del 30 aniversario de la muerte del Rey, cuando según la Oficina de Convenciones y Visitantes de Menfis 75.000 se han acercado hasta aquí para rendir homenaje a su ídolo, no ha sido excepción.

Las temperaturas altísimas que llevan una semana batiendo récords se han confirmado letales. Una mujer de 62 años de Nueva Jersey murió en una tienda de campaña junto al Heartbreak Hotel. Otros ocho fans, incluyendo dos niñas, fueron ingresadas en hospitales.

A las ocho y media de la mañana de ayer, más de 12 horas después de que empezara el tributo, el último fan rindió su homenaje a Elvis en su tumba. Los que le precedieron cuando aún no había salido el sol vieron, por primera vez, las luces de la planta superior de Graceland encendidas durante la noche.

Lisa Marie, hija de Elvis, y la promoción del vídeo montaje que por la noche le permitía unirse a su padre en el concierto estrella de la semana era punto central en el discurso con el que Todd Morgan, portavoz de EPE, la empresa que explota los derechos del cantante, abría la vigilia. Afortunadamente, los altavoces comenzaron pronto a enterrar palabras vacías y a revivir a Elvis. Sonó primero If I can dream , y lo comercial se difuminó ante una voz inolvidable.

Tras la noche del miércoles, los seguidores de Elvis tenían otra cita importante ayer: el FedEx Forum el Concierto del 30 aniversario, donde el Elvis virtual se reunía con músicos como el guitarrista James Burton, el pianista Glen Hardin o el bajista Jerry Scheff.