A partir de mañana y a lo largo de una semana, el Festival de Cine Judío de Barcelona (FCJB) dedicará sus proyecciones, cortos, documentales y largometrajes, al tema de la diáspora. Los platos fuertes de la programación son el documental Shoah , de Claude Lanzmann, una de las piezas capitales sobre el Holocausto, y Desmemorias , ópera prima de la argentina Paola Perkal, quien explicó que la cinta relata el viaje de un grupo de jóvenes, judíos y gentiles, por la Polonia actual.

Según Paulo Feferbaum, director del festival, éste llega a su séptima edición con el orgullo de ser "el de mayor continuidad y crecimiento en toda Europa".

La celebración de este festival cuenta con la colaboración del Instituto Francés, la FNAC y el Ayuntamiento de Barcelona. Katy Carreras, concejala de Relaciones Ciudadanas, planteó la presencia municipal como un "compromiso", ya que Barcelona fue aceptada, en diciembre del año 2003, en la Red de Juderías, lo que supone, según Carreras, "apoyar actividades que impliquen un diálogo con los ciudadanos".