LUGAR DE NACIMIENTO GILMER, TEXAS (ESTADOS UNIDOS)

EDAD 58 AÑOS

PROFESION MUSICO

DISCOS MAS DESTACADOS ´DESPERADO´, ´ONE OF THESE NIGHTS´, ´HOTEL CALIFORNIA´ (EAGLES) Y ´¡THE END OF THE INNOCENCE!´ (EN SOLITARIO)

Las cifras de los Eagles aún abruman: Their greatest hits sigue siendo el disco más vendido de la historia del rock, con 28 millones de ejemplares. Ahora, el grupo californiano está fuera del escaparate mediático, pero una inmensa minoría casi ha agotado las entradas de su debut barcelonés. Algo que no sorprende al apacible Don Henley, cofundador del grupo, que, eso sí, confiesa: "Tengo curiosidad por ver qué reacción despertamos. Jackson Browne, amigo mío, siempre me ha hablado de Barcelona", donde el próximo martes debuta con su grupo.

--Su último trabajo es el DVD Farewell tour I. Live from Melbourne . ¿Hay ironía en usar el reclamo de gira de despedida?

--Es una broma. Hay tantos artistas que anuncian su última gira y que vuelven una y otra vez... La idea era hacer un Farewell tour I, luego un II, etcétera. Miramos hacia adelante, ya que preparamos un nuevo disco para Navidad. Es el primero con piezas nuevas desde The long run (1979). No las tocamos en la gira porque no están registradas y estarían en internet en cinco minutos (ríe), y porque queremos tocar material que la gente conozca.

--¿Por qué les ha costado 27 años terminar un disco?

--Estuvimos separados 14 años y, desde 1994, hemos hecho giras. Y hay otras prioridades: tenemos familias, hijos, obligaciones... Yo vivo en Dallas, y Joe (Walsh), Glenn (Frey) y Timothy (B. Schmit), en California. Cuando éramos jóvenes no teníamos otras cosas para preocuparnos; podíamos ser egoístas. Ahora están tus hijos y tus padres. Antes, Glenn y yo vivíamos juntos; nos levantábamos y nos poníamos a componer. Ahora, encontrar el tiempo cuesta más. Y es bueno esperar el momento óptimo. Durante años, la música la dominaron el hip-hop, la electrónica... Vuelven los cantautores y es un buen momento para nosotros.

--¿En qué lo aprecia?

--En los últimos años, en América ha habido una música muy banal, que no ha tocado los grandes temas, sino el sexo, las drogas, la violencia. Basura. Nosotros, la generación de los 60, compusimos canciones sobre lo que pasaba en el mundo: los derechos civiles, Vietnam, la ecología... Eso se perdió, pero ahora vuelve una música en sintonía con la vida real. Nos fijamos en Neil Young, que es un líder y ha orientado a Pearl Jam, Green Day... Su nuevo disco (Living with war ) es muy valiente. Hace dos años, si criticabas a Bush tenías problemas. Ahora, se habla claro. En el nuevo disco habrá una canción sobre Irak: The long road out of Eden , que alude el lugar donde estaba el jardín del Edén.

--¿Les inspira la operación de Springsteen con Pete Seeger?

--Admiro a Bruce; quizá lo que hace no es comercial, pero es noble y vale la pena. Es un buen momento para recuperar la canción protesta. Hay una tradición que ha sido ocultada y nos gusta recuperarla.

--¿Le preocupa la falta de espacio mediático para los Eagles?

--La radio ya no es tan importante. Podemos difundir la música en internet o con una campaña de márketing. No saldremos en la portada del Rolling Stone , pero no pasa nada. No intentaremos sonar modernos ni componer un nuevo Hotel California . Solo queremos ser los Eagles, y estamos componiendo piezas de country-rock como lo hacíamos a principios de los años 70.

--¿La gente va a verlos por motivos extramusicales, como su aura de supervivientes de la era hippie?

--No éramos hippies, sino gente que trabajaba duro (ríe). Creo que la gente viene a vernos por la música y los recuerdos que les traemos. Se nos asocia con California, pero somos una banda americana, con raíces en el blues, el gospel, el country, las big bands, la Motown...

--¿Notan en Europa hostilidad hacia esa americanidad que representan?

--No. Cuando era joven, pensaba equivocadamente que gobierno y gente eran lo mismo. Espero que no se nos mire como si fuéramos el Gobierno de Bush. Cometimos errores: Bush es un error; la guerra, también. Pero solo venimos para tocar y hacer feliz a la gente.