El director norteamericano Clint Eastwood dio ayer de nuevo una lección de cine en Cannes, donde sedujo con una emotiva historia basada en hechos reales, sobre la desaparición de niños y la corrupción policial, y lo ha hecho a pesar de Angelina Jolie, su protagonista.

En la misma jornada apareció Dios : el futbolista Diego Armando Maradona, que protagoniza un documental dirigido por el serbio Emir Kusturica.

Changeling , en competición oficial en Cannes, recibió una doble ovación al finalizar su primera proyección y, sobre todo, Eastwood fue aclamado al entrar en la sala de la conferencia de prensa y aplaudido en varias ocasiones durante la misma.

En Changeling , donde todo encaja a la perfección. Un guión que funciona como la maquinaria de un reloj suizo; unos movimientos de cámara precisos; excelente fotografía; preciosa y emocionante música y unos actores secundarios impecables. Lo único que chirría es una Angelina Jolie que no encuentra el tono del personaje.

Basada en hechos reales, ocurridos en Los Angeles en los años veinte, Jolie interpreta a una mujer independiente y moderna para la época que cría sola a su hijo. Y un día el niño desaparece. Eastwood construye así una gran película.