La última entrega de Batman, El caballero oscuro , arrasa en las taquillas mientras acumula desgracias fuera de los cines, lo que ha hecho que en Hollywood hablen de "la maldición del caballero oscuro".

Dos muertes, un accidente y problemas con la ley firman la crónica negra de una producción sobre la que parece que pesa un mal de ojo.

Los actores Christian Bale y Morgan Freeman representan la cara y la cruz de la película, algo que es especialmente dramático en el caso de Heath Ledger.

Su interpretación del maléfico Joker es considerada una de las mejores actuaciones del año y podría valerle una nominación a los Oscar. Ledger, sin embargo, nunca subiría a por la estatuilla, ya que falleció por una sobredosis el pasado 22 de enero.

Pero esta no fue la primera defunción. Un técnico también falleció durante el rodaje. Asimismo, Edison Chen, miembro del reparto, se vio envuelto en un escándalo de pornografía, Bale fue arrestado por agredir a su madre y a su hermana y, el pasado 3 de agosto, Freeman sufrió un grave accidente de coche.