Francisco Zambrano: «El Niño de Badajoz fue el último bohemio del flamenco extremeño»

--¿Por qué dedicar el Otoño a Joaquín Expósito ‘El Niño de Badajoz’?

Como canta Sabina: «Nos sobran las razones». Le enumero algunas: murió, siendo el decano de los cantaores extremeños el año pasado, a un paso de entrar el otoño y de cumplir 83 años. Llevó desde sus inicios como artista el nombre de Badajoz por todo el mundo. Era bueno, generoso, desprendido, dispuesto siempre ayudar y a cantar donde se le llamara. El Niño de Badajoz fue el último bohemio del flamenco extremeño. A Fuente de Cantos vino siempre que se lo pedimos, a la peña, a la Semana Santa, a los festivales. Nos dio mil y unas noches de gloria en Badajoz y en toda Extremadura.

--¿Qué vamos a poder encontrar en esta edición los que vayamos a Fuente de Cantos?

--La programación, dada las características culturales de este festival, exento de lucro, incluye todos los años alguna faceta formativa-educativa: conferencias ilustradas, presentación de libros, discos y de jóvenes valores fundamentalmente de la tierra. Intentamos traer dentro del presupuesto que manejamos cualquier novedad que se presente del flamenco extremeño.

Este año abrimos el Otoño, el viernes día 19, presentando el magnífico trabajo que ha hecho Juan Manuel Moreno en su disco ‘Dos maneras de sentir’ que ha sido un soplo de aire fresco para nuestro flamenco, en el que vierte su creatividad y su condición de guitarrista, de compositor y de aficionado al cante. Vendrá magníficamente acompañado por el bailaor y coreógrafo pacense Jesús Ortega, el gaditano Roberto Jaén a la percusión, Ostalinda Suarez a la flauta travesera, y el guitarrista fuentecanteño Manolín García.

Presentamos también el siguiente viernes, día 26, el segundo ‘Volumen’, compuesto de libro y dos discos, de la Colección Carlos Martín Ballester, dedicado a Manuel Torres, que recomiendo a todos los aficionados. Tendrá una ilustración de lujo, ni más ni menos que el cante del maestro sevillano José de la Tomasa, sobrino nieto de Manuel Torres e hijo de La Tomasa y pies de Plomo, y el de su nieto José de la Tomasa.

Después el primer sábado lo dedicamos al cante de Huelva, que tanto gusta en nuestra tierra, mediante un recital comentado de los fandangos de Huelva que interpretarán alumnas más aventajadas de la escuela de cante de Antonio El Jaraqueño que llevan cosechado más de 170 premios por toda España en solo 6 años.

Cerraremos el Otoño Flamenco, el sábado 27, con El Gran Festival de Arte Flamenco, dedicado al Niño de Badajoz con cuatro artistas del cante, que encabeza la excelente cantaora malagueña Antonia Contreras, Lámpara Minera 2016 y los extremeños Manuel Pajares, Sandra Fernández y Chiqui de Quintana: cuatro guitarristas: el maestro Juan Ramón Caro, Joaquín Muñino, Domingo Díaz y Manolín García, y eL baile de la bailaora y coreógrafa de Monesterio, Manuela Sánchez con su grupo. Un cartel completo y equilibrado que tiene para todos los gustos.

--Como dice, contaremos con la conferencia ilustrada de Carlos Martín Ballester. ¿Qué grado de importancia tiene el hecho de ofrecer didáctica y flamenco a partes iguales?

--Carlos Martín, además de presidente del Circulo Flamenco de Madrid y gran aficionado, es una autoridad en la discografía antigua y tenemos que agradecerle la oportunidad que está ofreciendo a toda la afición de poder escuchar el cante de los grandes maestros antiguos, los que siguen siendo fuente de aprendizaje, con su propio sonido. Para nosotros es un orgullo que venga a Fuente de Cantos a tomar parte de este Otoño y se lo agradecemos. Para los aficionados, una ocasión única.

--¿Siente que los programadores, en cierta medida, estáis obligados a introducir la educación, la formación en este arte?

--Yo creo que el programa, tanto por iniciativa propia como por encargo, tiene que adaptarse a las características del festival que quieran hacer. Pero creo que nunca está de más y es muy conveniente contar con esas facetas que enumera: la formación en este arte.

--¿Hasta qué punto es importante la didáctica?

--La didáctica es fundamental: la vida, el arte y cualquier profesión son un continuo aprendizaje en el que nunca acabas de rematar. Nadie nace sabiendo, otra cosas son las cualidades, que esas si que no se aprenden.

--Tomará la alternativa el nieto de José de la Tomasa, en la misma plaza donde él mismo lo hizo, ¿qué siente?

--Yo siento una gran alegría y un gran orgullo, que 47 años después de su debut en el primer fes festival que se celebró en Extremadura, en Fuente de Cantos, venga mi amigo José el de La Tomasa, al que conocí con 17 años cuando estaba en Sevilla, convertido en todo un maestro, a darle la alternativa a su nieto Manuel De La Tomasa, que apunta unas maneras envidiables para llegar a lo más alto.

--Con este tipo de ‘puestas de largo’, ¿se asegura la herencia del flamenco más ortodoxo en esta época de confusión y fusión?

--Yo apostaré siempre por el respeto a la tradición, por la raíz del flamenco, con la puerta abierta a las innovaciones y las nuevas aportaciones que se hagan de acuerdo con los tiempos que vivimos.

--¿En qué ha evolucionado este festival a lo largo de los años?

--Ha ido poco a poco ganando calidad y adquiriendo prestigio entre los artistas y aficionados, hasta convertirse en una cita esperada en el otoño.

--¿En qué le gustaría que se fuera convirtiendo esta iniciativa tan flamenca?

--Me gustaría que se convirtiera en una cita fija para el Flamenco Extremeño en el Otoño y que contara con el apoyo institucional para su continuidad.

--¿Qué le queda por hacer en el flamenco, Francisco?

--Me queda, sobre todo, seguir disfrutándolo. También iré soltando trabajos pendientes, pero mi labor en cuanto al flamenco de extremeño yo creo que la tengo concluida. Lo que hace falta es que la continúen.

--¿Qué no se sabe de este arte?

--Aún hay muchos enigmas sin resolver en la nebulosa del flamenco, como decía Antonio Mairena. Te dejo uno: ¿Por qué el Jaleo solo quedó vivo en Extremadura?