La figura del cineasta Joseph Losey es singular en el cine europeo. Era estadounidense, pero se exilió de su país cuando fue acusado de "actividades antiamericanas" en el marco de la campaña del senador Joseph McCarthy contra la supuesta infiltración del comunismo en la vida americana. El terreno cultural fue propicio a esta acción y numerosos cineastas y escritores fueron señalados como sospechosos de connivencia o simpatías con la izquierda. De este modo Losey, que debutó como director en 1948 con El muchacho de los cabellos verdes , se instaló en Inglaterra a mediados de los años 50 y allí desarrolló la mayor y más conocida parte de su carrera. En ella ocupa un lugar singular El sirviente , que se proyecta el domingo (18.00, 20.15 y 22.30) en el Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz. Esta obra, el alegato antibélico de King and country y, sobre todo, El mensajero , conforman la principal aportación cinematográfica del director americano. El sirviente es uno de los hitos del cine de los 60. Antirrealista y simbólica, está planteada como una fábula sobre dos personajes: el amo (interpretado por James Fox) y el criado (Dirk Bogarde), que en el filme intercambiarán los papeles a partir de la dependencia sentimental hacia el otro en que cae el personaje de Fox. Su trasfondo homosexual, su planteamiento tortuoso y el ambiente marcado por la música de jazz dan a la película una atmósfera sórdida, de configuración expresionista.