Elías Moro (Madrid, 1959) reside en Mérida desde 1982. Es autor de poemarios como La tabla del 3 o En piel y huesos , y otros libros como Me acuerdo . Actualmente imparte un taller literario en Llerena.

--¿Cuál es su rincón favorito de Extremadura?--Me gusta especialmente contemplar el fluir de las aguas marrones del Guadiana a su paso por Mérida, desde el puente Romano, con sus isletas llenas de árboles y garcillas. Esa vista me aporta algo parecido a la serenidad.

--¿Qué plato de la gastronomía extremeña prefiere?--El queso de la Serena, el jamón, el cabrito asado, las sopas de tomate, caldereta, migas...

--¿Qué no debería perderse alguien que visite Extremadura?--La sucesión de valles --Vera, Jerte, Ambroz, Gata-- del norte de Cáceres. Recuerdo el impacto que me produjeron esos paisajes la primera vez que los visité. Cambiaron de un plumazo los tópicos que uno traía encima sobre lo que era Extremadura. Y la vista de las dehesas --mares de encinas y alcornoques-- es uno de los espectáculos más puros que aún pueden contemplarse en casi cualquier zona extremeña.

--¿Algún lugar le ha marcado especialmente?--Mérida. Reúne la belleza de su rico patrimonio y sus rincones, y las hermosas vivencias que en ella he experimentado, sobre todo en relación con sus gentes.

--¿Qué actividades disfruta en la naturaleza en su tiempo libre?--La verdad es que no son muchas esas actividades, pero en todo caso cualquier paseo o ruta de senderismo por Cornalvo y alrededores merece la pena.

--¿A qué cita cultural de la región invitaría a un amigo?--A los festivales de teatro clásico y medieval, a la Encamisá de Torrejoncillo, al Jarramplas de Piornal o, ya que voy a invitar a un amigo, a La batalla de Albuera, a la que aún no he asistido y así la veríamos juntos.

--¿Cuáles son los atractivos principales de Extremadura?--Sus paisajes, sus gentes, y --aunque pueda parecer un tópico-- la manera en que transcurre el tiempo; aquí es posible, en una misma jornada, acudir a tu trabajo, visitar algún lugar de tu interés, tomar café con los amigos. Y aún te sobraría tiempo para disfrutar de otras muchas cosas.