El presidente del jurado de la 58 edición del Festival de Cannes, Emir Kusturica, reconoció el clima de desacuerdo registrado en las deliberaciones para otorgar los premios y defendió la justicia del palmarés. "Hubo tres películas sobre las que teníamos opiniones diferentes y que podían aspirar al mejor premio". Tras reconocer que en la decisión de dar la Palma de Oro a L´enfant no hubo unanimidad, afirmó ante la prensa: "Admito que pudo haber otro ganador, pero no tenemos vergüenza de haber otorgado este premio; al contrario, contiene todos lo necesario: fuerza dramática, es una obra máxima sobre la base de algo mínimo y esto puede satisfacer al público".

El realizador bosnio rechazó que la película de los hermanos Dardenne "se impusiese" como vencedora. "Había --precisó-- tres o cuatro filmes que podían ganar. Abordamos nuestra tarea eligiendo a la que consideramos mejor película desde el punto de vista artístico y de interés para el espectador". Más adelante indicó: "Un jurado diferente habría dado el premio a Cronenberg".

También comentó que el nivel medio de la sección competitiva no era especialmente elevado. La realizadora Agnés Varda, que se decantaba por dar la Palma a Caché , del austriaco Michael Haneke, dijo de Kusturica: "Se impuso como el comandante desde el primer día, pero tuvo una actitud muy democrática". Y es que Kusturica se inclinaba por Broken flowers , de Jarmusch, que tuvo el Gran Premio.

En cambio, la actriz mexicana Salma Hayek fue la gran defensora de Los tres entierros de Melquíades Estrada , el debut de Tommy Lee Jones en la dirección. Destacó que esta cinta fronteriza era un varapalo para la actual política inmigratoria de Estados Unidos. Javier Bardem comentó que la película china Shanghai dreams , de Wang Xiaoshuai, que obtuvo el Premio del Jurado, fue "una de las que nos gustaron a todos".