Música de esclavos, guitarras que acompañaban a los músicos embarcados en viajes trasatlánticos durante los siglos XVI y XVII, ministriles (instrumentistas de viento) recorriendo las calles de Cáceres... El Festival de Música Antigua Iberoamericana Domingo Marcos Durán , que acaba este lunes, descubre un patrimonio poco conocido. Si el pasado fin de semana debutaron los noveles, este lo hacen grupos de España, Portugal y Colombia con una trayectoria de décadas. He aquí su pequeña historia y sus descubrimientos.

Flores de Música . Del tráfico de esclavos que Portugal gestionaba entre Angola y América del Sur surgió el villancico Eso rigor E´ repente , que mezcla ritmos africanos y europeos. En la Biblioteca de Coimbra existen testimonios de danzas para instrumentos cuya influencia proviene de ese triángulo de la esclavitud (Africa, América, Europa), explica Joao Paulo Janeiro. Fundó Flores de Música, uno de los grupos más destacados de la música de los siglos XVII y XVIII en Portugal, con veinte años de trayectoria, en un momento, dice, en que muchos intérpretes de su país "eligen a grandes nombres como Bach o Vivaldi en lugar de atender al patrimonio portugués". Así que el repertorio que Flores de Música presenta hoy en su concierto (iglesia de Santa María) refleja años de investigación en ese patrimonio con compositores como Diogo Das Melgas o Manuel Machado. Pero no solo en él. "Era habitual que músicos españoles viajaran a Portugal y portugueses a España, lo que se refleja en sus composiciones. No había fronteras para ellos", explica. "Yo pienso", explica sobre el poder de esta música, "que lo esencial es su emoción".

Música ficta . De los archivos de Bogotá y Lima salen los villancicos que el grupo colombiano da a conocer en su concierto del sábado en la iglesia de Santiago. También incluye la música que empezaron a escribir a mediados del siglo XVII los primeros compositores americanos, en la que ha investigado este cuarteto especializado en el repertorio barroco latinoamericano y español.

Cinco siglos . Como la guitarra era fácil de transportar en los viajes, la música española llegó a las tierras descubiertas de América y dejó allí su impronta. Pero a la vez contaminó esa música, que regresó al país de origen ya transformada. "Eso le pasó también al flamenco con los cantes de ida y vuelta", afirma Antonio Torralba, del grupo cordobés Cinco siglos. En sus veinte años, han recorrido músicas instrumentales de la Edad Media al Barroco. "Hemos buscado un repertorio poco conocido y donde lo culto y lo popular estuvieran mezclados". Y para ofrecerlo al público han acudido a lutiers que construyeran instrumentos cercanos a los originales. Más de