El sur de Francia acaba de vivir un fin de semana de contrastes nupciales, con dos bodas muy diferentes de dos personajes tan opuestos como las fiestas que ofrecieron para celebrarlo. En Les Baux de Provence, el actor francés Jean Reno dio el sí a la actriz y modelo Zofia Borucka en una ceremonia sobria y elegante. A pocos kilómetros de allí, en un yate anclado ante la playa de Saint Tropez, se casó la que fue actriz en Los vigilantes de la playa y modelo de la revista Playboy , Pamela Anderson, con el cantante Kid Rock.

Difícilmente podrían imaginarse dos ceremonias nupciales más diferentes. La boda de Reno y Borucka, por un lado, fue un festejo clásico, oficiado por el alcalde de la localidad, Gerard Jouve, que es amigo personal del novio. Contó con un fuerte dispositivo de seguridad para evitar a los paparazi y tuvo como testigos al número dos del Gobierno francés, el ministro de Interior Nicolas Sarkozy, que acudió con su esposa, Cecilia, y dio una tregua a sus enfrentamientos preelectorales con la socialista Segol¨ne Royal, y al veterano mito de la canción francesa Johnny Halliday, que detuvo su búsqueda de compañía discográfica para acompañar a su amigo actor, por cierto de origen español y de apellido real Moreno.

Tan elegantes como la ceremonia fueron los atuendos de los novios. Reno optó por lucir un traje de lino blanco impecable, mientras que su esposa se decantó por ponerse un discreto vestido largo y llevar un ramo de gardenias.

BIQUINI Y CERVEZA En el otro extremo, y horas antes de una de las bodas más heterodoxas que se han visto, Pamela Anderson compareció con un biquini blanco y con un gorro de capitán algo ladeado, no tanto por los vaivenes del Mediterráneo sino por los que conllevaba la propia celebración. El novio apareció en cubierta con una cerveza y un puro. Quizá solo con una ceremonia así podrán Anderson y Rock poner fin a una historia de altibajos y rupturas que comenzó tras el anuncio de su compromiso, cuando corría el año 2002.

En esa juerga previa, el novio no se quitó el sombrero y tampoco se puso camisa. Luego, ya vestidos, lo celebraron entre amigos en un yate, en lo que la actriz describió en su página web como "la boda más romántica de todos los tiempos, una boda en clave de rock and roll".