La profesora que aseguró haber ayudado al príncipe Enrique de Inglaterra a hacer trampa en sus exámenes finales de Arte ha logrado una compensación de 66.000 euros por despido improcedente. Sarah Forsyth ha llegado a un acuerdo con el colegio de Eton contra el que se había querellado. La profesora aseguró haber recibido la orden de hacer un trabajo escrito para el príncipe, a fin de ayudarle a pasar sus exámenes finales. El tribunal rechazó esa acusación. La Corte sí aceptó, en cambio, la demanda por despido improcedente.