La película mexicana Parque Vía , del realizador español Enrique Rivero, ganó ayer el máximo galardón del Festival de Cine de Locarno, el Leopardo de Oro.

El filme, que trata de desigualdades sociales a través de la historia del guardián de una casona semi-abandonada, ganó también el premio Fipresci de la crítica internacional.

La Opera prima de Rivero, un ingeniero industrial nacido en Madrid en 1976, fue la película que abrió esta sexagésimo primera edición del estival de Locarno en lo que fue su presentación internacional después de haber cosechado éxitos en México. En marzo Parque Vía obtuvo en el Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México (FICCO) el premio a la mejor película latinoamericana y el del público.

Al llegar a Locarno, Rivero, en una entrevista con la emisora suiza Swissinfo indicó que, tras el éxito mexicano: "es ahora, en el exterior, donde nuestra película deberá probarse".

La acogida fue muy buena; el diario Le Monde , por ejemplo, elogió el que la obra no "oponga de manera maniquea al esclavo y al amo" y el que por eso mismo represente "de forma aún más cruel la alienación social y el atentado contra la dignidad humana que constituye el destino" del protagonista.

La obra gira en torno a la historia de Beto, el guardián de una casona de Ciudad de México que está vacía desde hace varios años, un trabajo marcado por una soledad y una monotonía que terminan enfermándolo y separándolo del mundo exterior, que percibe como amenazante. Así, Beto desarrolla un miedo patológico contra ese mundo y el anuncio de la venta de la propiedad lo coloca frente a la encrucijada de salir y vivir, o buscar la manera de permanecer encerrado en sí mismo.

El director explicó en Locarno que esta historia fue el resultado de observaciones de varios años visitando Ciudad de México y opinó que el interés de su obra es que en parte es verídica, pues Beto es Norberto Coria que interpreta su propia vida en el filme.