El mismo escenario en el que debutó hace 69 años, el teatro María Guerrero de Madrid, despedirá hoy con todos los honores a José Luis López Vázquez, uno de los más grandes actores cómicos españoles e indispensable en el cine de los últimos 60 años, que sorprendió además con sus registros dramáticos también en teatro, cine y televisión.

La capilla ardiente del actor, fallecido ayer en Madrid a los 87 años, quedará instalada esta tarde en la sede del Centro Dramático Nacional, donde se recordará a un intérprete polifacético al que solo la enfermedad apartó en los últimos años de su vocación. Hace 12 días ya no pudo recoger el premio a su carrera que le concedió la Comunidad de Madrid, y sus más allegados esperaban su fallecimiento de un momento a otro. A su lado permaneció durante este tiempo la actriz Carmen de la Maza, su "amor tardío" como se refirió a ella sin mencionarla en su discurso de agradecimiento del Goya de honor en enero del 2005.

La pérdida de López Vázquez apenó a todo el mundo de la farándula, ya bastante huérfano desde la muerte de Fernando Fernán Gómez y de su amigo y compañero en numerosos repartos, Agustín González. Sus colegas le calificaron como "memoria viva" y "un gran puntal" de la profesión. Su carrera no deja lugar a dudas: casi 400 trabajos, entre películas, obras de teatro y programas de televisión, que él ha registrado en AISGE, la sociedad de gestión de derechos de autor que ayudó a fundar en 1990. Pero fue el cine el que descubrió a todos los públicos a un gran actor que intervino en unos 220 filmes, el último del 2007, ¿Y tú quién eres? , una reflexión sobre el Alzheimer. Prolífico trabajador, siempre tenía dos o tres guiones entre manos. En 1967 rodó nueve películas rodadas.

Nacido el 11 de marzo de 1922 en Madrid, hijo de un funcionario y una modista que se separaron al poco de nacer él, López Vázquez fue decorador y figurinista antes que actor. En 1946 da el salto al cine con un pequeño papel en María Fernanda la Jerezana . Algo debieron ver en él los jóvenes cineastas de los años 50 --Berlanga, Bardem, Azcona, Ferreri, Forqué...--, que explotaron su vena cómica en papeles secundarios en películas clave del cine español como Esa pareja feliz , Novio a la vista o Los jueves , milagro . El pisito fue su primer papel protagonista junto a Mari Carrillo, que le lanzó inmediatamente a la fama.

LA RACHA En los años 60 siguió la racha --de entonces son El cochecito , Plácido , El verdugo , Atraco a las tres , La gran familia o La familia y uno más , hasta que a finales de la década fue descubierto como actor dramático por otra nueva generación de realizadores, al frente de la cual estaba Carlos Saura.

Este, Pedro Olea, Antonio Mercero, Jaime de Armiñán, Antonio Drove y Manuel Gutiérrez Aragón le dirigieron en filmes en los que interpretó de personajes inquietantes e intensos que destaparon sus dotes como un actor intuitivo que en todos los registros se movía con soltura ante de la cámara. Estas cualidades suplieron sus limitaciones físicas para ser galán.

Peppermint frappé , El Jardín de las delicias , El bosque del lobo , Mi querida señorita , La cabina , La prima Angélica , Habla Mudita son buena prueba de las fecundas habilidades de López Vázquez, al que de nuevo recuperó Berlanga a finales de los 70 para participar en lo que fue el fresco más importante de la sociedad española de la época, La escopeta nacional y sus secuelas de Patrimonio Nacional .

Hollywood le rozó pero no le atrajo y se puso a las órdenes de George Cukor en la comedia Viajes con mi tía .

Estuvo casado con la actriz Ana María Ventura, pero no tuvo hijos; con Catherine Magerus, con la que no se casó por no existir el divorcio, tuvo dos, José Luis y Virginia. Y otras dos gemelas con la periodista Flor Aguilar.