Trotamundos de la pluma, viajero infatigable, el escritor y periodista Javier Reverte (Madrid, 1944) ha dado una nueva vuelta de tuerca con su última novela Venga a nosotros tu reino (Areté), en la que, partiendo de hechos reales, recrea, con una visión a veces esperpéntica, una historia de amor, intriga y política en los oscuros años de la posguerra española y de la Iglesia del nacionalcatolicismo. La epopeya de un joven cura polaco, Estefan Berman, huido de la represión comunista de su país y acogido en el Madrid de los años 50 por el todopoderoso obispo Leopoldo Eijo Garay, hombre inteligente y culto, pero egocéntrico y franquista hasta las cachas, sirve de telón de fondo en una trama en la que la delación, las conspiraciones, la corrupción y el chantaje son moneda corriente.

El sacerdote polaco lleva una doble existencia como protegido del régimen y como agitador político en la clandestinidad --hasta aquí llegan los hechos reales-- y vive un tórrido e igualmente oculto romance con la hija de un alto mando del Ejército, cuya mujer le engaña con un comisario de policía franquista.

Lo que en un principio debía ser un trabajo de investigación se convirtió, por mor del blackout informativo que la jerarquía de la Iglesia le impuso a Reverte, en una trepidante novela, en la que, según su autor, el 80% es ficción y el 20% realidad. El ostracismo de la jerarquía católica contrasta con la política de puertas abiertas de otros dos estamentos vinculados al franquismo: el Ejército y la Policía. "El Ejército se ha modernizado a una velocidad pasmosa. Ahora está lleno de gente muy preparada y culta". No sucede lo mismo con la Iglesia, que "durante siglos ha estado mal acostumbrada en España. Ha tenido gran influencia en la vida política y social y la democracia no le acaba de gustar mucho". Curiosamente, el autor reconoce cierta debilidad por la figura de Eijo Garay, al que inicialmente le otorgó un papel secundario.